Qué son los estudios geotécnicos, para qué sirven y en qué consisten
Si desconoces en que se basan, a que rama de la ciencia pertenecen o para qué se utilizan, a continuación te explicamos detalladamente en qué consisten y porque son una parte fundamental a tener en cuenta antes de realizar cualquier construcción grande o pequeña.
Los trabajos de campo en el propio terreno o los estudios geotécnicos deben efectuarse siempre antes de empezar cualquier construcción. Se encuentran dentro de la rama de la geología y se emplean para investigar, analizar y diseñar proyectos de ingeniería situados en el suelo o sobre él. Esto puede incluir desde obras de ingeniería civil como puentes, túneles, presas y autopistas hasta rehabilitación medioambiental, ingeniería de cimentaciones y explotaciones mineras. La ingeniería geotécnica abarca una serie de actividades que incluyen el estudio del terreno, el subsuelo, las formaciones rocosas y las condiciones de las aguas subterráneas.
Para evaluar estos factores, la geotecnia y los estudios geotécnicos pueden implicar estudiar el terreno gracias a la perforación del suelo con sondeos o pozos de prueba para tomar muestras de estratos de suelo o roca y ejecutar mediciones y de esta manera hacer un correcto y profesional estudio geológico y geotécnico. A menudo se emplean métodos de ensayo para determinar las propiedades físicas del terreno, como su permeabilidad, resistencia al corte o al impacto de las herramientas que vamos a utilizar, como su comportamiento de consolidación.
Los datos obtenidos de estos estudios geotécnicos son de suma importancia, ya que se emplean para tomar decisiones sobre las opciones más adecuadas para los materiales de construcción o los soportes necesarios para preparar la realización previa a la ejecución de un proyecto. De este modo, la geotecnia y los estudios geotécnicos son primordiales y ayudan a los ingenieros a garantizar que las estructuras se construyan de forma segura y de acuerdo con las normas aceptadas, de modo que puedan resistir fuerzas naturales como la meteorización y la erosión a lo largo del tiempo.
A través de los estudios geotécnicos podemos saber como se encuentra el terreno y la mecánica de las rocas. También podemos determinar su comportamiento y las singularidades de los materiales terrestres. Nos permite evaluar las características y aptitud del terreno para saber si este es el idóneo en el que poder ejecutar grandes construcciones.
Las rocas también se estudian mediante muestreo de testigos para identificar su composición, características de resistencia y otras características. Estas pruebas geológicas son esenciales para obtener datos fiables sobre el suelo y las rocas para utilizarlos en el diseño de los cimientos de las construcciones. La ingeniería geotécnica y los pertinentes estudios realizados ofrecen una forma eficaz de identificar posibles problemas y aportar soluciones que garanticen la seguridad y estabilidad de las estructuras construidas sobre suelos y rocas o cerca de ellos.
Es esencial saber el tipo de suelo con el que nos encontramos, ya que la maquinaria que se emplea para perforar puede variar si se trata de un terreno duro o blando. Por lo tanto, se debe analizar el terreno previamente y efectuar estudios geotécnicos adecuados para así aplicar en concreto los materiales que se necesiten, y de esta manera evitar gastos innecesarios de desplazamientos que atrasarían el trabajo notablemente.
Investigar y estudiar geotécnicamente un terreno implica: determinar su origen, identificar su naturaleza, trazar su topografía, analizar la distribución de los materiales en profundidad, confirmar si existe agua subterránea y calcular la estabilidad marcando sus puntos débiles o posibles amenazas. Para acabar de diseñar un estudio geotécnico sobre cualquier terreno se debe determinar la cantidad de exploraciones o prospecciones del terreno y las pruebas que pueden llevarse a cabo: calicatas, DPSH o sondeos. Así como la periodicidad con la que poder extraer muestras del suelo para que puedan ser trasladadas y analizadas exhaustivamente en un laboratorio.
Un sondeo para un estudio geotécnico se basa en diferentes partes:
- Introducción
- Definición de sondeo geotécnico
- Finalidad de un sondeo geotécnico
- Preparación de un sondeo geotécnico
- Selección del emplazamiento
- Equipo necesario
- Recogida de datos previa al sondeo
III. El proceso de sondeo geotécnico
- Técnicas de perforación y muestreo
- Descripción de los testigos de perforación y de las muestras de suelo
- Medición y análisis de estratos de suelo y profundidades de lecho rocoso
- Recopilación de información adicional (por ejemplo, niveles de agua, condiciones de drenaje, etc.)
- Comunicación de resultados
- Recogida de datos tras el sondeo (si es necesario)
- Conclusión
Tras realizar los estudios geotécnicos necesarios, pozos de prueba, sondeos y perforaciones, es importante tener en cuenta las conclusiones extraídas por el ingeniero que ha llevado a cabo el trabajo. Analizando el suelo y otras condiciones del terreno, pueden determinar lo adecuado que es un lugar para la construcción. Las conclusiones del ingeniero deben tomarse en serio, ya que se basan en su experiencia y conocimientos en estudios geotécnicos y geológicos previos para garantizar la seguridad durante la construcción y una vez terminada. En función de sus conclusiones, puede ser necesario ejecutar más pruebas o estudios, tanto como tratamientos para aumentar la estabilidad o mejorar las condiciones del suelo antes de comenzar las obras. Es relevante recordar que los resultados de un estudio geotécnico pueden tener implicaciones de gran alcance, por lo que es esencial revisarlos detenidamente antes de emprender cualquier acción.
Después de hacer cualquier estudio geotécnico podemos tener una visión general que nos ayude a extraer conclusiones exactas sobre la identificación del suelo y de sus características. A su vez, se puede evaluar el tipo de estabilidad que ofrece el terreno al que se somete dicho estudio.
Se pueden estimar los parámetros concluyentes de resistencia del duelo y determinar el nivel de aguas subterráneas en el caso de que las hubiera. De la misma manera se pueden evaluar las características y las condiciones del subsuelo, incluso una evaluación de la actividad sísmica si procediera. Después de estudiar todos estos puntos por nuestros expertos, ya podemos extraer recomendaciones exactas para proceder al diseño de los cimentos, métodos de construcción y otras consideraciones fundamentales a tener en cuenta en el ámbito de la ingeniería.
Por último, se evalúa el posible impacto ambiental que podría producirse al efectuar la obra y en caso de que lo hubiese se intenta minimizar lo máximo posible. Es esencial tener en cuenta el uso del suelo y los materiales sostenibles a la hora de planificar una obra. Esto garantiza la protección del medio ambiente, la conservación de la naturaleza y la minimización de cualquier daño al entorno natural. Cuando se construye en una obra, es importante evaluar de antemano el impacto ambiental del proyecto y esforzarse por crear soluciones que minimicen cualquier daño potencial. Esto incluye garantizar una alteración mínima de los hábitats de la fauna, evitar la erosión del suelo y utilizar materiales sostenibles durante todas las fases de la construcción. De este modo, nos aseguramos de que nuestro medio ambiente no se altere en ningún aspecto, al tiempo que satisfacemos nuestras necesidades de construcción.