La Nivelación de Alta Precisión (NAP) es una técnica fundamental en el ámbito de la ingeniería y la construcción que permite determinar con una precisión excepcional posibles movimientos en el exterior de fachadas de edificios, estructuras de apeo y otros elementos fundamentales en proyectos de construcción y rehabilitación. Este método se destaca por proporcionar resultados extremadamente precisos en lo que respecta a la coordenada z, superando en este aspecto las capacidades de medición de un taquímetro convencional.

La metodología de la NAP se basa en una nivelación geométrica que sigue el procedimiento del punto medio. Este enfoque implica estacionar el aparato de nivelación en el punto medio entre los puntos que se desean nivelar. Las lecturas se toman mediante dos visuales dirigidas hacia una mira situada sucesivamente sobre cada uno de los puntos de interés. Para asegurar la máxima precisión, en los puntos de estudio se disponen regletas, que son elementos esenciales para llevar a cabo un control minucioso de los movimientos altimétricos. Estas regletas permiten realizar lecturas que aprecian la décima de milímetro y estiman la centésima, lo que demuestra la capacidad de la NAP para medir con una precisión sorprendente.

Para llevar a cabo la nivelación de alta precisión, se cuenta con instrumentación especializada de vanguardia. Un ejemplo destacado es el nivel óptico LEICA NA2, equipado con un micrómetro de placas plano-paralelas GPM3, que logra una desviación estándar en 1 km de nivelación doble de tan solo 0,3 mm. La tecnología de la NAP se apoya en la capacidad de estos instrumentos para ofrecer mediciones excepcionalmente exactas.