Los piezómetros de cuerda vibrante miden la presión de poros o nivel del agua en el interior del sondeo e incluso en el propio terreno. Consisten en piezómetros automáticos que permiten programar la frecuencia de las medidas, siendo posible así almacenar gran cantidad de datos.
La tecnología de cuerda vibrante del piezómetro opera midiendo la frecuencia vibratoria de un cable de acero tensionado a una membrana y su tubo principal y se mide por medio de una bobina electromagnética. La presión del agua causa que la membrana se desvíe de su estado anterior, reduciendo la tensión en el cable y cambiando la frecuencia vibratoria medida por la bobina electromagnética, la que transmite por un cable de señal al aparato de lectura. El valor monitoreado es una frecuencia la cual se convierte a presión de agua. Además, se dispone de un sensor de temperatura para corrección de las medidas.
Las aplicaciones más habituales para la instalación de piezómetros abiertos son: cimentaciones y terraplenes para el monitoreo de la presión de agua de poros; terraplenes donde la utilización de piezómetros de tubo abierto podría ser dañar a los mismos si interfieren con el equipo de construcción; zonas donde se requiere el monitoreo de presiones de poros negativas; auscultación en obras subterráneas; control y seguimiento en zonas de riesgo geotécnico.
INSTRUMENTACIÓN GEOTÉCNICA Y ESTRUCTURAL S.L. cuenta con los medios materiales y humanos necesarios para realizar este tipo de instalaciones, mediciones, análisis de datos e informe de resultados, además de una dilatada experiencia en la realización de todo ello.




